Lo vivido en la Regional Cuyo no es un hecho aislado de Julio Piumato y sus cómplices; es parte de la política que se ven obligados a desarrollar para poder seguir negociando a espaldas de los trabajadores judiciales.
Para poder entregar el retroactivo, aceptar la pauta salarial más baja y callar los verdaderos reclamos de los judiciales, estos burócratas que usurpan la conducción del gremio necesitan llevar adelante prácticas totalitarias que cambian la voluntad de los trabajadores por las conveniencias de sus intereses personales. Por eso no dudan en utilizar las estructuras del sindicato para reprimir a los trabajadores que ellos consideran que perjudican y alteran su nivel de vida.
La ilegal intervención de la Regional Cuyo que se consumó esta semana, empezó hace más de un año y medio cuando Julio Piumato tomó la decisión de alejar a la Unión del camino de la legalidad y suprimir la democracia interna.
Apartar a un representante electo de su cargo, agredir a quien no piensa como uno, expulsar de un Plenario General de Delegados a un opositor, ocultar la situación patrimonial de la institución, son violaciones que el Secretario de Derechos Humanos de la C.G.T. ha cometido este año en nuestro sindicato y no ha recibido la respuesta que se le debió dar.
Ante este nuevo atentado a la libertad sindical que intenta desplegar Julio Piumato interviniendo un órgano autónomo y apartando de su cargo al Secretario General de una Regional, debemos reaccionar todos los judiciales sin ningún tipo de especulaciones y evitar que se cometa esta nueva ilegalidad.
El llevar a la Unión al camino de la legalidad que nunca debió abandonar es el compromiso que juntos los judiciales debemos encarar.
Para poder entregar el retroactivo, aceptar la pauta salarial más baja y callar los verdaderos reclamos de los judiciales, estos burócratas que usurpan la conducción del gremio necesitan llevar adelante prácticas totalitarias que cambian la voluntad de los trabajadores por las conveniencias de sus intereses personales. Por eso no dudan en utilizar las estructuras del sindicato para reprimir a los trabajadores que ellos consideran que perjudican y alteran su nivel de vida.
La ilegal intervención de la Regional Cuyo que se consumó esta semana, empezó hace más de un año y medio cuando Julio Piumato tomó la decisión de alejar a la Unión del camino de la legalidad y suprimir la democracia interna.
Apartar a un representante electo de su cargo, agredir a quien no piensa como uno, expulsar de un Plenario General de Delegados a un opositor, ocultar la situación patrimonial de la institución, son violaciones que el Secretario de Derechos Humanos de la C.G.T. ha cometido este año en nuestro sindicato y no ha recibido la respuesta que se le debió dar.
Ante este nuevo atentado a la libertad sindical que intenta desplegar Julio Piumato interviniendo un órgano autónomo y apartando de su cargo al Secretario General de una Regional, debemos reaccionar todos los judiciales sin ningún tipo de especulaciones y evitar que se cometa esta nueva ilegalidad.
El llevar a la Unión al camino de la legalidad que nunca debió abandonar es el compromiso que juntos los judiciales debemos encarar.
PARA VOLVER A LA LEGALIDAD
Buenos Aires, 30 junio de 2007.
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